jueves, 27 de junio de 2013

Novedoso Máster en Medicina Evaluadora y Discapacidad por la UCV con dos especialidades



A través del “Instituto Universitario de Investigación en Enfermedades Musculo-Esqueléticas” de la Universidad Católica de Valencia San Vicente Martir (UCV) (https://www.ucv.es/instituto_musculoesqueleticas/), se ha impulsado el “Máster en Medicina Evaluadora y de laDiscapacidad en el Aparato Locomotor”. Esta formación postgrado novedosa y única a nivel europeo, conjuga por primera vez la clásica óptica de la subespecialidad de la medicina forense denominada Valoración del Daño Corporal, con una visión integradora del sujeto discapacitado, ofreciendo una formación multidisciplinar e imprescindible para cualquier médico. El máster de 60 ECTS, está pendiente de oficialización por ANECA, y se constituye como un eje más del “Campus Capacitas” de la misma UCV.

Esta formación facilita al médico unos conocimientos que facilitarán e impulsarán la integración social del colectivo de Discapacitados. Este colectivo requiere un análisis pormenorizado de la situación de cómo están y se integran en el mercado de trabajo, cobrando especial relevancia en los últimos años dicha integración laboral, como una parte esencial, si no la más importante, de dicha integración. Se pretende que esta idea de labor social urgente y necesaria se articule en todos los ámbitos de influencia de la Universidad, y se concreta y explicita de forma clara en la propuesta del presente máster que aporta, desde una visión multidisciplinar, todos aquellos aspectos que afectan a la medicina evaluadora, y ligados a la evaluación de las personas con discapacidad. Por otro lado se propone un óptica novedosa en su aplicación pragmática, dando especial énfasis en la significación positiva que supone para el discapacitado la búsqueda de aquellas potencialidades físicas que le restan, y como tras ser identificadas, éstas pueden ser puestas en valor social, laboral y en el conjunto del ser integral del discapacitado. Por otro lado no se pretende eludir la necesaria cuantificación desde el punto de vista médico del daño físico sufrido por el sujeto, y se pretende dotar al profesional de cuantos conocimientos, herramientas y aptitudes sea necesario conocer para que dichas evaluaciones se produzcan con la mayor equidad, y garantía posible.
Dentro del mismo Máster se dará la especial atención que dentro del ámbito de la incapacidad transitoria tienen aquellas patologías derivadas de los trastornos musculo-esqueléticos. A nivel Europeo el término Trastornos músculo-esqueléticos (TME), abarca una extensa gama de problemas de salud que podemos dividir básicamente en dos grupos generales, (a) dolor y lesiones de espalda y (b) lesiones por movimientos repetitivos, entre los que se encontrarían los trastornos de origen laboral de las extremidades superiores principalmente, pero también los de extremidades inferiores que pueden resultar afectadas. Son pues alteraciones que sufren estructuras corporales como los músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios, huesos y el sistema circulatorio, causadas o agravadas fundamentalmente por el trabajo y los efectos del entorno en el que éste se desarrolla. La mayor parte de los TME son trastornos acumulativos resultantes de una exposición repetida a cargas más o menos pesadas durante un período de tiempo prolongado. Por otro lado también se considera que los TME pueden deberse a traumatismos agudos por accidente laboral, como puede ser una contusión o incluso una fractura de diferente localización. Algunos TME, como el síndrome del túnel carpiano, debido a su clínica y cuadro clínico bien definido, son específicos. Otros por el contrario solo permiten observar dolor o molestias difusas sin síntomas claros que permitan un diagnóstico de un cuadro específico. Estos temas serán abordados con profundidad en una de las dos especialidades del máster.

La segunda especialidad en trastornos músculo-esqueléticos, dolor y psicopatología. El propio Ministerio de Trabajo e Inmigración publicó un proyecto de Investigación financiado según Orden TIN 1902/2009. En él se asegura que existe una fuerte asociación al dolor y a la generación de psicopatologías. Por otro lado se evidencian y las escasas herramientas terapéuticas y de valoración disponibles, y la necesidad de adoptar una perspectiva a largo plazo que nos permita apresar la relevancia del impacto socio-económico y sanitario que incorporan los trastornos, los síntomas y las repercusiones. Se asegura además que dichos procesos prolongan los procesos de Incapacidad Laboral, al no recibir ni disponer de marcos teórico-prácticos adecuados, ni instrumentos de intervención que garanticen mejoras apreciables. En esta segunda especialización se propone ahondar precisamente en estos aspectos fundamentales, proporcionando al alumno un marco teórico sólido además de dotarle de herramientas de valoración de dichos trastornos desde una perspectiva multidisciplinar, que permita la realización de informes periciales vinculantes.

Este máster capacitará al médico para la redacción y defensa ante la instancia correspondiente de un informe médico-pericial en los diferentes ámbitos que la sociedad demanda.

jueves, 13 de septiembre de 2012

NUEVOS HORIZONTES EN LA GESTION DE LA INCAPACIDAD TEMPORAL


El gasto que generan las prestaciones por incapacidad temporal (IT) supone una de las partidas económicas más importantes del Estado español. En el año 2011 ascendieron a 7.000 millones de euros. Teniendo en cuenta que más del 80% del absentismo global de las empresas se debe a procesos de incapacidad temporal y  la repercusión negativa del absentismo sobre la productividad empresarial española, es necesario adoptar medidas para contener el gasto de esta prestación económica.
En el año 2009, según datos del MTIN se registraron 5,6 millones de bajas laborales por enfermedad o accidentes, consumiendo casi 300 millones de jornadas de trabajo por este concepto lo que vino a suponer 8.143 millones de euros.
En nuestro país la decisión de dar la baja laboral por contingencia común (enfermedad común y accidente no laboral) recae en el médico de atención primaria, siendo éste también quien decide el momento de la reincorporación laboral. A pesar de la introducción de los tiempos de duración estándar, no existen criterios unánimes a la hora de interpretar la duración de un proceso de incapacidad temporal.

En el momento de establecer el  alta intervienen factores inherentes al propio facultativo como son la experiencia profesional, su situación contractual, la antigüedad en el puesto, el apoyo en atención especializada, etc. Pero también influyen otros factores relacionados con el individuo como son el conocimiento de las condiciones de trabajo,  de los riesgos para la salud presentes en el puesto de trabajo así como de los requerimientos funcionales del mismo.

Con el objetivo de mejorar la gestión de las prestaciones por IT en la consulta diaria, la dirección general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha resuelto, tras la solicitud formulada por la Dirección General del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), y con fecha 26 de julio de 2012, acreditar a las Unidades Médicas de Valoración de Incapacidades del INSS (UMEVI), como dispositivo docente de referencia nacional de la especialidad de medicina familiar y comunitaria en materia de incapacidad laboral.
Así pues, los médicos residentes de la especialidad de medicina familiar y comunitaria  realizarán estancias formativas en dichas unidades. Se pretende que los médicos de familia conozcan  la normativa médico legal relacionada con la incapacidad laboral, el accidente laboral, la enfermedad profesional, su trámite y conocimiento de las entidades y organismos relacionados, así como el conocimiento de las repercusiones económicas de sus decisiones.
El MTIN firmó Convenios de Colaboración con las distintas Comunidades Autónomas para el control de la incapacidad temporal durante el período 2009 a 2012. Dentro de dichos convenios se incluían programas de mejora de la gestión y control de la IT entre los cuales se incluía formación médica específica y de carácter voluntario, en materia de gestión de IT para los médicos de atención primaria. A partir de ahora se abre un nuevo horizonte para la gestión de la IT.

miércoles, 4 de julio de 2012

El peligro del Golpe de Calor en Trabajo


El Golpe de Calor consiste en la elevación incontrolada de la temperatura corporal pudiendo causar lesiones en los tejidos, como consecuencia de la exposición a situaciones de calor intenso. Esta elevación de la temperatura provoca una disfunción del sistema nervioso central térmica, acelerando el aumento de la temperatura corporal. La piel se calienta, se seca y cesa la sudoración; aparecen convulsiones; aumenta el ritmo respiratorio y cardíaco; la temperatura corporal puede llegar a ser superior a los 40º C y aparecen alteraciones de la conciencia, con consecuencias potencialmente graves para la salud.
Debido a las condiciones ambientales donde se desarrollan o a la actividad física que demandan Existen ocupaciones en las que este riesgo es mayor: (1) trabajadores que desarrollan sus tareas al aire libre, como son construcción, agricultura, ganadería, pesca, jardinería, mantenimiento, personal de cuerpos de seguridad (policías, bomberos, etc.), hostelería y socorristas; (2) los que desarrollan sus tareas en lugares cerrados con focos que irradian calor, como minas, hornos, cocinas, invernaderos, tintorerías, lavanderías o fundiciones; (3) las ocupaciones en las que es necesario que los trabajadores lleven trajes o equipos de protección individual (EPI) que dificulten la transpiración al ser semipermeables o impermeables.
Qué hacer para evitar un Golpe de Calor  
Puede aportar muchos beneficios para su salud y aumentar el confort en el trabajo seguir estos consejos:
(1) aunque no se tenga sed beber con frecuencia en el trabajo y fuera de este abundante  agua,; (2) evitar el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes como el café o bebidas que lo contengan, bebidas gaseosas o muy azucaradas. (3) frente a síntomas de malestar cesar la actividad que se esté realizando y descansar; (4) evitar comer abundante y dieta rica en grasas, siendo preferible el consumo de alimentos frescos, frutas, y verduras. Tomar sal con las comidas, con especial cuidado los hipertensos; (5) utilizar ropa compuesta de tejidos frescos y de colores claros (reflejan el calor radiante); (6) proteger la cabeza del sol; (7) al finalizar el trabajo refrescarse y/o  ducharse y. (8) dormir al menos un promedio de 7-8 horas diarias.
Primeros auxilios frente a un Golpe de Calor  (resumen de lo aconsejado en la página web del INSHT, http://www.insht.es/portal/site/Insht)

(1) El accidentado debe ser colocado en un lugar fresco y aireado. Se deben quitar las prendas innecesarias y airear a la víctima.
(2) Aplicación de compresas de agua fría en la cabeza, empapando con agua fresca el resto del cuerpo. Es conveniente abanicar para refrescar la piel.
(3) Si se presentan convulsiones (movimientos musculares que se producen de manera incontrolada debido a un fallo en el sistema nervioso central) no intentar su control. Se podrían producir lesiones musculares o articulares importantes. Es conveniente colocar algún objeto blando (ropa, almohada, cojín, etc.) debajo de la cabeza de la víctima para evitar que se golpee contra el suelo.
(4) Trasladar al paciente a un centro sanitario con capacidad asistencial adecuada.

viernes, 8 de junio de 2012

I Foro Empresa Asepeyo Alicante sobre Gestión del Absentismo laboral.


El pasado 11 de Mayo tuvo lugar el I Foro Empresa Asepeyo en Alicante. Como inicio del Foro se trató un tema candente en la actualidad como es el impacto que el absentismo tiene en las organizaciones empresariales y su repercusión sobre la productividad del sector empresarial en nuestro país. La ponencia fue desarrollada por uno de nuestros médicos colaboradores, el Dr. José Antonio Rodríguez Rico, especialista en medicina del trabajo realizando una exposición desde una perspectiva multidisciplinar en la gestión del absentismo.
Desde el inicio de la crisis económica, el absentismo ha disminuido, luego nos podríamos plantear que hasta el momento el problema es más por una situación de abuso que derivado de un problema de salud. En el momento actual con la misma patología las personas pueden acudir  a su trabajo igual que antes de la crisis.
En 2009 el Instituto de Empresa Familiar (28 PIB español) publicó un estudio en el que reflejada cual era el nivel de absentismo en las empresas, situándose el mismo entre el 4-6% en el 50% de las empresas encuestadas, siendo éste la principal barrera para mejorar la productividad.
Si eso realmente es así se deberían establecer estrategias encaminadas a combatir el absentismo injustificado. Considero que hay una excesiva pérdida de jornadas laborales involuntarias, por parte de los trabajadores, debido a como están estructurados los sistemas de salud, y por otro lado hay una gran cantidad de jornadas perdidas de forma voluntaria y que la mayoría de las veces están en relación directa con el clima laboral, la falta de motivación, implicación, etc.
Todos tenemos claro que el absentismo es un fenómeno sociológico vinculado a la actitud del individuo y de la sociedad ante el trabajo. Todo lo que genere actitudes adecuadas (integración, satisfacción, motivación, etc) redundará en un menor absentismo y todo lo contrario (falta de promoción, tareas monótonas y repetitivas, etc) generará en un mayor absentismo. Por ello el tratamiento del absentismo no puede basarse únicamente en medidas coercitivas, sino que tiene que abordarse desde su raíz.
El miedo a perder el puesto de trabajo condiciona menos bajas laborales, reincorporaciones precoces, en malas condiciones, lo que sin duda redundará en la capacidad productiva de la persona y secundariamente de la empresa. Para el 87% de las empresas el absentismo laboral es un problema para su organización, y se centra sobretodo en la enfermedad común, la cual supone más del 80% del mismo.
Existen unos factores determinantes de la incapacidad temporal. Por un lado están los factores variables (mercado laboral, sistema sanitario, seguridad social) y que son los que determinan la prevalencia e incidencia de los procesos de incapacidad temporal. Por otro lado se encuentran los factores idiosincráticos (condiciones y de trabajo y condiciones personales) que influyen en la duración de los procesos de incapacidad temporal.
El Dr. Rodríguez puso de manifiesto que la gestión de la incapacidad temporal en la actualidad es un verdadero rompecabezas debido a los actores que intervienen en un proceso de enfermedad. En este sentido, cuando una persona se encuentra en situación de incapacidad temporal interactúan con la misma el médico de atención primaria, el médico de atención especializada, el médico de control de IT de la mutua de accidentes de trabajo, el médico especialista-consultor de la mutua de accidentes de trabajo, el inspector médico del servicio público de salud y el inspector médico del INSS. Todos ellos actúan a veces sin interrelación entre ellos generando duplicidades asistenciales (más gasto sanitario), intereses competenciales, protagonismos innecesarios, y luchas de poder. En este mismo sentido se pronunció días más tarde la Ministra de Trabajo, Dña. Fátima Bañez.
En estos momentos se está a la espera de una nueva Ley de Mutuas que pretende regular la gestión de la incapacidad temporal con un doble objetivo, por un lado reducir los costes que para el sistema tiene la pérdida de jornadas laborales por ineficacia del sistema y por otro lado atajar el absentismo fraudulento introduciendo nuevas herramientas para la gestión.
También se plantearon, a modo de decálogo algunas propuestas para reducir el absentismo, relacionadas con disponer de información y estadísticas y generar procesos y cultura preventiva en las organizaciones, ya que son muchas las compañías que tienen una baja concienciación sobre este problema de la dirección y jefes intermedios.