jueves, 13 de septiembre de 2012

NUEVOS HORIZONTES EN LA GESTION DE LA INCAPACIDAD TEMPORAL


El gasto que generan las prestaciones por incapacidad temporal (IT) supone una de las partidas económicas más importantes del Estado español. En el año 2011 ascendieron a 7.000 millones de euros. Teniendo en cuenta que más del 80% del absentismo global de las empresas se debe a procesos de incapacidad temporal y  la repercusión negativa del absentismo sobre la productividad empresarial española, es necesario adoptar medidas para contener el gasto de esta prestación económica.
En el año 2009, según datos del MTIN se registraron 5,6 millones de bajas laborales por enfermedad o accidentes, consumiendo casi 300 millones de jornadas de trabajo por este concepto lo que vino a suponer 8.143 millones de euros.
En nuestro país la decisión de dar la baja laboral por contingencia común (enfermedad común y accidente no laboral) recae en el médico de atención primaria, siendo éste también quien decide el momento de la reincorporación laboral. A pesar de la introducción de los tiempos de duración estándar, no existen criterios unánimes a la hora de interpretar la duración de un proceso de incapacidad temporal.

En el momento de establecer el  alta intervienen factores inherentes al propio facultativo como son la experiencia profesional, su situación contractual, la antigüedad en el puesto, el apoyo en atención especializada, etc. Pero también influyen otros factores relacionados con el individuo como son el conocimiento de las condiciones de trabajo,  de los riesgos para la salud presentes en el puesto de trabajo así como de los requerimientos funcionales del mismo.

Con el objetivo de mejorar la gestión de las prestaciones por IT en la consulta diaria, la dirección general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha resuelto, tras la solicitud formulada por la Dirección General del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), y con fecha 26 de julio de 2012, acreditar a las Unidades Médicas de Valoración de Incapacidades del INSS (UMEVI), como dispositivo docente de referencia nacional de la especialidad de medicina familiar y comunitaria en materia de incapacidad laboral.
Así pues, los médicos residentes de la especialidad de medicina familiar y comunitaria  realizarán estancias formativas en dichas unidades. Se pretende que los médicos de familia conozcan  la normativa médico legal relacionada con la incapacidad laboral, el accidente laboral, la enfermedad profesional, su trámite y conocimiento de las entidades y organismos relacionados, así como el conocimiento de las repercusiones económicas de sus decisiones.
El MTIN firmó Convenios de Colaboración con las distintas Comunidades Autónomas para el control de la incapacidad temporal durante el período 2009 a 2012. Dentro de dichos convenios se incluían programas de mejora de la gestión y control de la IT entre los cuales se incluía formación médica específica y de carácter voluntario, en materia de gestión de IT para los médicos de atención primaria. A partir de ahora se abre un nuevo horizonte para la gestión de la IT.

miércoles, 4 de julio de 2012

El peligro del Golpe de Calor en Trabajo


El Golpe de Calor consiste en la elevación incontrolada de la temperatura corporal pudiendo causar lesiones en los tejidos, como consecuencia de la exposición a situaciones de calor intenso. Esta elevación de la temperatura provoca una disfunción del sistema nervioso central térmica, acelerando el aumento de la temperatura corporal. La piel se calienta, se seca y cesa la sudoración; aparecen convulsiones; aumenta el ritmo respiratorio y cardíaco; la temperatura corporal puede llegar a ser superior a los 40º C y aparecen alteraciones de la conciencia, con consecuencias potencialmente graves para la salud.
Debido a las condiciones ambientales donde se desarrollan o a la actividad física que demandan Existen ocupaciones en las que este riesgo es mayor: (1) trabajadores que desarrollan sus tareas al aire libre, como son construcción, agricultura, ganadería, pesca, jardinería, mantenimiento, personal de cuerpos de seguridad (policías, bomberos, etc.), hostelería y socorristas; (2) los que desarrollan sus tareas en lugares cerrados con focos que irradian calor, como minas, hornos, cocinas, invernaderos, tintorerías, lavanderías o fundiciones; (3) las ocupaciones en las que es necesario que los trabajadores lleven trajes o equipos de protección individual (EPI) que dificulten la transpiración al ser semipermeables o impermeables.
Qué hacer para evitar un Golpe de Calor  
Puede aportar muchos beneficios para su salud y aumentar el confort en el trabajo seguir estos consejos:
(1) aunque no se tenga sed beber con frecuencia en el trabajo y fuera de este abundante  agua,; (2) evitar el consumo de bebidas alcohólicas, excitantes como el café o bebidas que lo contengan, bebidas gaseosas o muy azucaradas. (3) frente a síntomas de malestar cesar la actividad que se esté realizando y descansar; (4) evitar comer abundante y dieta rica en grasas, siendo preferible el consumo de alimentos frescos, frutas, y verduras. Tomar sal con las comidas, con especial cuidado los hipertensos; (5) utilizar ropa compuesta de tejidos frescos y de colores claros (reflejan el calor radiante); (6) proteger la cabeza del sol; (7) al finalizar el trabajo refrescarse y/o  ducharse y. (8) dormir al menos un promedio de 7-8 horas diarias.
Primeros auxilios frente a un Golpe de Calor  (resumen de lo aconsejado en la página web del INSHT, http://www.insht.es/portal/site/Insht)

(1) El accidentado debe ser colocado en un lugar fresco y aireado. Se deben quitar las prendas innecesarias y airear a la víctima.
(2) Aplicación de compresas de agua fría en la cabeza, empapando con agua fresca el resto del cuerpo. Es conveniente abanicar para refrescar la piel.
(3) Si se presentan convulsiones (movimientos musculares que se producen de manera incontrolada debido a un fallo en el sistema nervioso central) no intentar su control. Se podrían producir lesiones musculares o articulares importantes. Es conveniente colocar algún objeto blando (ropa, almohada, cojín, etc.) debajo de la cabeza de la víctima para evitar que se golpee contra el suelo.
(4) Trasladar al paciente a un centro sanitario con capacidad asistencial adecuada.

viernes, 8 de junio de 2012

I Foro Empresa Asepeyo Alicante sobre Gestión del Absentismo laboral.


El pasado 11 de Mayo tuvo lugar el I Foro Empresa Asepeyo en Alicante. Como inicio del Foro se trató un tema candente en la actualidad como es el impacto que el absentismo tiene en las organizaciones empresariales y su repercusión sobre la productividad del sector empresarial en nuestro país. La ponencia fue desarrollada por uno de nuestros médicos colaboradores, el Dr. José Antonio Rodríguez Rico, especialista en medicina del trabajo realizando una exposición desde una perspectiva multidisciplinar en la gestión del absentismo.
Desde el inicio de la crisis económica, el absentismo ha disminuido, luego nos podríamos plantear que hasta el momento el problema es más por una situación de abuso que derivado de un problema de salud. En el momento actual con la misma patología las personas pueden acudir  a su trabajo igual que antes de la crisis.
En 2009 el Instituto de Empresa Familiar (28 PIB español) publicó un estudio en el que reflejada cual era el nivel de absentismo en las empresas, situándose el mismo entre el 4-6% en el 50% de las empresas encuestadas, siendo éste la principal barrera para mejorar la productividad.
Si eso realmente es así se deberían establecer estrategias encaminadas a combatir el absentismo injustificado. Considero que hay una excesiva pérdida de jornadas laborales involuntarias, por parte de los trabajadores, debido a como están estructurados los sistemas de salud, y por otro lado hay una gran cantidad de jornadas perdidas de forma voluntaria y que la mayoría de las veces están en relación directa con el clima laboral, la falta de motivación, implicación, etc.
Todos tenemos claro que el absentismo es un fenómeno sociológico vinculado a la actitud del individuo y de la sociedad ante el trabajo. Todo lo que genere actitudes adecuadas (integración, satisfacción, motivación, etc) redundará en un menor absentismo y todo lo contrario (falta de promoción, tareas monótonas y repetitivas, etc) generará en un mayor absentismo. Por ello el tratamiento del absentismo no puede basarse únicamente en medidas coercitivas, sino que tiene que abordarse desde su raíz.
El miedo a perder el puesto de trabajo condiciona menos bajas laborales, reincorporaciones precoces, en malas condiciones, lo que sin duda redundará en la capacidad productiva de la persona y secundariamente de la empresa. Para el 87% de las empresas el absentismo laboral es un problema para su organización, y se centra sobretodo en la enfermedad común, la cual supone más del 80% del mismo.
Existen unos factores determinantes de la incapacidad temporal. Por un lado están los factores variables (mercado laboral, sistema sanitario, seguridad social) y que son los que determinan la prevalencia e incidencia de los procesos de incapacidad temporal. Por otro lado se encuentran los factores idiosincráticos (condiciones y de trabajo y condiciones personales) que influyen en la duración de los procesos de incapacidad temporal.
El Dr. Rodríguez puso de manifiesto que la gestión de la incapacidad temporal en la actualidad es un verdadero rompecabezas debido a los actores que intervienen en un proceso de enfermedad. En este sentido, cuando una persona se encuentra en situación de incapacidad temporal interactúan con la misma el médico de atención primaria, el médico de atención especializada, el médico de control de IT de la mutua de accidentes de trabajo, el médico especialista-consultor de la mutua de accidentes de trabajo, el inspector médico del servicio público de salud y el inspector médico del INSS. Todos ellos actúan a veces sin interrelación entre ellos generando duplicidades asistenciales (más gasto sanitario), intereses competenciales, protagonismos innecesarios, y luchas de poder. En este mismo sentido se pronunció días más tarde la Ministra de Trabajo, Dña. Fátima Bañez.
En estos momentos se está a la espera de una nueva Ley de Mutuas que pretende regular la gestión de la incapacidad temporal con un doble objetivo, por un lado reducir los costes que para el sistema tiene la pérdida de jornadas laborales por ineficacia del sistema y por otro lado atajar el absentismo fraudulento introduciendo nuevas herramientas para la gestión.
También se plantearon, a modo de decálogo algunas propuestas para reducir el absentismo, relacionadas con disponer de información y estadísticas y generar procesos y cultura preventiva en las organizaciones, ya que son muchas las compañías que tienen una baja concienciación sobre este problema de la dirección y jefes intermedios.

miércoles, 4 de abril de 2012

La apnea de sueño no tratada triplica el riesgo de accidente de tráfico

Los pacientes con apnea de sueño no tratados multiplican por tres el riesgo de sufrir un de accidente de tráfico. La apnea del sueño suele ser un problema crónico de salud que altera la calidad del sueño. Se caracteriza característicamente por que la persona hace una o más pausas en la respiración, o bien tiene respiraciones superficiales durante el sueño. Estas pausas pueden durar entre unos pocos segundos y varios minutos. A menudo ocurren entre 5 y 30 veces o más por hora. Por lo general, la respiración vuelve a la normalidad, a veces con un ronquido fuerte o con un sonido parecido al que una persona hace cuando se atragantase. La persona pasa de un sueño profundo a un sueño liviano cuando hay una pausa en la respiración o cuando la respiración se vuelve superficial. Por este motivo, el sueño es de mala calidad y se siente cansancio durante el día. La apnea del sueño es una de las principales razones por las cuales una persona puede sentir mucho sueño durante el día.

Estadísticamente la somnolencia diurna excesiva llega a afectar a cerca del 5 por ciento de la población. Además provoca una disminución de la vigilia, y tendencia al adormecimiento. Necesariamente esto que implica incapacidad de mantener la vigilancia, además de una adecuada agudeza de los sentidos. El pasado 16 de marzo de 2012 se celebró el Día Mundial del Sueño, que resalta la importancia de estas alteraciones en la salud y el bienestar. Los trastornos del sueño son uno de los principales factores de riesgo de accidentes unidos a otras circunstancias como la edad, o el trabajo a turnos o nocturno. En concreto la apnea de sueño y la narcolepsia son los trastornos que mayor tasa de accidentes por somnolencia provocan. Según datos europeos un 35% de conductores sufren somnolencia cuando conduce de forma habitual, y un 30% de los accidentes de tráfico son debidos a esta causa. Además existe una proporcionalidad entre el número de horas dormidas y los accidentes. Así a menos horas de sueño, más accidentes, considerando los expertos en la materia que por debajo de seis horas existiría un déficit de sueño crónico.

Estrategias de diagnóstico y control de estas enfermedades no solo mejoraría el bienestar de estos pacientes, sino que además se evitarían enormes pérdidas personales, sociales y materiales, con grandes ahorros previstos.

lunes, 2 de abril de 2012

Se propone una mayor integración entre los sistemas preventivos y curativos en el entorno de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionale

Es conocido que los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales afectan a la productividad de las empresas, además de reducir los recursos de la asistencia sanitaria disponibles. En contraste a esta idea universalmente aceptada cada pocos minutos muere algún trabajador en la Unión Europea en relación a agentes o condiciones del trabajo. Además cada año miles de trabajadores sufren lesiones en el trabajo, la mayoría relacionadas con trastornos musculo-esqueléticos.

La legislación española y europea otorga a la evaluación de riesgos laborales un protagonismo clave en la reducción de estas cifras, además de una obligación. Transcurrido el proceso curativo de cualquier trabajador se hace necesaria la reinserción y readaptación de los trabajadores a su puesto de trabajo. La pregunta es si estos pacientes no deberían volver a trabajar expuestos a los mismos riesgos. Lo frecuente es que se incorporen al mismo puesto de trabajo, dato este obvio, pero en iguales condiciones laborales del puesto de trabajo a las que originó el accidente o enfermedad que causaron las lesiones.

El reto social actual es poder generar una protección suficiente a los trabajadores que eviten estas situaciones reincidentes. Otra pregunta sería si el sistema actual es capaz de generar esta protección suficiente en los puestos de trabajo, sistema que se encuentra completamente dividido entre aquellos que ejercer las labores preventivas (servicios de prevención), y aquellas otras que han ejercido las labores curativas (mutuas de accidentes de trabajo y otros sistemas de salud). La responsabilidad preventiva, como hemos dicho, el sistema la hace recaer sobre los empresarios, y de como aquellos son capaces de hacer una buena gestión integrada de dicha prevención en la empresa. Por otro lado los sistemas curativos se encuentran completamente desligados de dicha prevención, y que son abordados de forma multidisciplinar por las Mutuas. Tal vez se debería proponer un paso más en este sistema que claramente carece de integración en la óptica anteriormente expuesta, y obliga a los sistemas públicos sanitarios y de las mutuas a la aceptación de tener que incorporar a determinados trabajadores a sus puestos de trabajo, aun conociendo que la realidad preventiva es la misma que originó el accidente o la enfermedad actual, e incluso en muchos casos es generadora de incapacidades.