lunes, 7 de febrero de 2011

Riesgos de las radiaciones ionizantes durante el embarazo.

Hablamos de RI cuando la radiación incidente sobre la materia biológica tiene energía suficiente para arrancar energía de los átomos del medio, convirtiéndolos en iones cargados eléctricamente (ionización de la materia). Estas radiaciones incluyen las RI por partículas materiales (RIPM) y las RI por ondas electromagnéticas (RIOEM). Las primeras (RIPM) están relacionadas con el fenómeno natural de la radioactividad. Algunos átomos emiten partículas para transformarse en núcleos estables, proceso que se denomina desintegración radioactiva. Estos átomos pueden emitir diversos tipos de partículas. Así tenemos las radiaciones alfa (2 protones + 2 neutrones), beta (electrones), y otras. Las RIOEM está formada por fotones que se propagan de forma ondulatoria. Estos fotones pueden originarse de procesos radioactivos naturales o de origen cósmico, o artificialmente. Entre estos dos últimos procesos tenemos los Rayos X (fotones que se originan en la corteza atómica) y los Rayos gamma (energía proveniente del núcleo atómico).

Por ello hemos de entender que todas las radiaciones ionizantes (RI) son potencialmente peligrosas para el feto. Previa a cualquier exploración radiográfica a una mujer embarazada se debe realizar una estricta valoración del beneficio y el riesgo. Las lesiones producidas por la radiación dependen de la dosis y del periodo gestacional en que se produce la exposición. Se considera que el riesgo absoluto para el feto con dosis que no superen los 100 mGy es muy pequeño, e insignificante con dosis inferiores a 50 mGy, en particular las exploraciones que se efectúen en áreas diferentes del abdomen o de la pelvis (incluso estas últimas podrían exponer al feto a dosis inferiores a las consideradas de riesgo).

Por tanto debemos transmitir un mensaje tranquilizador a la embarazada a la que inadvertidamente se ha realizado una exploración radiológica, ya que no existe riesgo de daño al feto. Por lo tanto dosis fetales inferiores a 100 mGy (mSv) no deberían considerarse una razón para interrumpir el embarazo.

Fuente: Smits AK, Paladine HL, Judkins DZ, Huber T. Clinical inquiries. What are the risks to the fetus associated with diagnostic radiation exposure Turing pregnancy? J Fam Pract. 2006;55441-4.

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